Wednesday, January 23, 2008

Los politicos y Los pañales deben de ser cambiados con frecuencia....ambos por la misma razon


"A pesar de las amenazas, ellos no saben que la Iglesia no tiene reversa, y que este cura tampoco tiene reversa. Nuestro sitio está con los más pobres". Son palabras del sacerdote español Christopher Hartley Sartorius.

Este sacerdote ya vivió en Nueva York entre 1984 y 1997, traído por la madre Teresa de Calcuta, para trabajar en el Bronx con los más pobres y necesitados.

Un camino que comienza en la República Dominicana, donde encontró la pobreza física unida a una enorme pobreza de corazón, quizá para él la más dolorosa: "Viví con la gente de aquí, quise recorrer sus campos, conocerlos, tratarlos, y me di cuenta de que yo era uno de ellos, ya que ellos me hicieron ver la radiografía de mi propia pobreza y miseria interior". Quiso por ello darles a esas pobres gentes el amor de Jesús, el anuncio de la salvación y los conductos de la Gracia de los sacramentos, donde antes nadie los había recibido. Empezó también a cubrir las necesidades estructurales, en cuanto a falta de capillas, comedores y dispensarios.

Creó, pues, cuatro centros nutricionales donde comen todos los días 400 niños, un colegio diocesano, una red de salud por todos los bateyes encabezada por un hospital materno-infantil llamado Sagrado Corazón de Jesús, donde se cursan estudios de enfermería, dispensarios médicos, costura, panadería, computadora y asilo de ancianos. Una labor intensa e imparable en la que el padre trata de abarcar la totalidad de lo que compone la persona humana, la parte espiritual y la parte física, pues es a toda la persona a la que Cristo redime, a su cuerpo y a su alma.

Cobrando los mayores un euro por cortar una tonelada de caña que, en ocasiones, les lleva dos o tres días. Las madres se prostituyen para alimentar a sus hijos y las condiciones de vida son infrahumanas. Sufren maltrato físico, confisco de bietaces que vigilan a estos haitianos para que cumplan con su ‘deber’ y, en caso contrario, los matan. Recientemente fue encontrado en estos campos un cementerio clandestino donde gente inocente que había sido asesinada impunemente fue enterrada. Esto es una negación de los derechos fundamentales de la persona, con el propósito de que subsista la industria azucarera dominicana, da igual a costa de quién y de cómo.

El padre Christopher entona el ‘mea culpa’. Desgraciadamente esto existe porque todos lo hemos permitido, el Gobierno, la Iglesia, los habitantes de ese país y, por supuesto, los dueños de esas tierras. Estados Unidos compra casi la totalidad de este azúcar, algo, tanto para el Gobierno como para los Viccini, amos y señores de estas tierras, muy conveniente.

La Iglesia, según el padre Christopher, no ha levantado su voz lo suficiente para denunciar estos males: "La Iglesia ha de hacer suya la causa de Jesús, que sufre por todo ello, y hacer suya la causa de esta injusticia social. Con su silencio habrá de dar cuenta a Dios por haber permitido esta injusticia sin haber levantado su voz y no haber luchado contra esta familia, que está por encima de todo".

La caña ha aplastado la vida de los pobres, por culpa de la codicia de unos, y por ello el padre siente el deber de dar a conocer al mundo, a través de los medios, que desgraciadamente sigue existiendo el abuso y la explotación de los más necesitados. Quiere ser la voz de los sin voz, y es consciente de su doble labor: aquella que se le atribuye a su dimensión profética, para aclamar su injusticia: "El profeta denuncia aquello que es injusto, y mi obligación es gritar por ellos y defenderlos ante las garras de aquellos lobos que los devoran sin piedad".

Hace unos meses cuando surgio el con la salida del documental "The Price Of The Sugar" en la cual el Padre Hartley es parte de la narrativa, se le acusa de muchas cosas, desde traidor hasta mentiroso, pero la realidad es otra he aqui la entrevista
Tambien como complemeto a esta entrevista quiero agregar dos testimonios que el mismo redacto en forma de cartas, carta 1 y carta 2
Con esto no quiero culpar ni satanizar a nadie, solo buscar soluciones a esta grave crisis que yo mismo he visto, por que hace un tiempo trabaje como medico voluntario para la tormenta Noel y anterior a esto visite unos Bateyes en San Luis, y pude comprobar que lo que se vive alla es real.

Reciente el Padre me envio esto: "Grave violación de los derechos de los trabajadores en la zafra 2007-2008. Como verán por el recibo de este año, la empresa Vicini se está negando a pagar el seguro médico y al fondo de pensiones de los trabajadores. Lo cual es un grave delito en el Código Laboral Dominicano y un abuso de los derechos de los trabajadores". La prueba esta en el recibo que muestro en la foto del display. Dar un click para agrander, fijense tambien en el gran sueldo.

7 comments:

Gigi German said...

Bueno, este tema es muy complejo, es innegable que lamentablemente los haitianos la mayoria de las veces reciben malos tratos por parte de sus "jefes", por desgracia preferimos hacernos ciegos y sordos, y no hacer nada para que esto no siga ocurriendo con estas pobres personas cuyo mayor pecado ha sido nacer de un lado de la isla y no del otro.

Me encantaria ver el documental, se ve muy interesante, y sobre las entrevistas, se nota la calidad de gente del sacerdote.

Un abrazo tan bonito. :)

Wendy5 said...

Son temas importantes y sobre los cuales no podemos seguir callados.
Hay que levantar la voz porque lamentablemente en este mundo hay uno cuantos que quieren subir y subir pisoteando tanto fisica como moralmente a los mas debiles y eso No Debe seguir asi.
Saludos Amigito.

El Cacique said...

Es un tema muy delicado que merece la atencion de todos los sectores Dominicano, hacerse eco de tanto abusos y maltratos (No solo fisicamente) que se cometen en contra estas personas en los bateyes de nuestro pais, da pena y verguenza.
Sobre la labor que realizo este Sacerdote en cuanto a creacion de centros de salud, educativos, en tratar de darle "mejor vida" a estas personas es una gran labor, digna de imitar por sus colegas sacerdotes en cada una de las comunidades en que se encuentran y no solo ellos, si no todos en general.
Buen articulo Compadre, estos temas hay que darlo a conocer.

aa said...

Grandes contrastes para una iglesia que se desdobla ante por la cúspide, y otra que se arraiga al principio de la idea de Jesús por las bases.

Gracias por brindar esta documentación. Ante la bulla que se ha armado por lo del documental lo que menos quieren los aludidos es que tengamos perspectiva, puntos de referencia. De repente ahora seremos más dominicanos que la tambora.

Luego que lea con detenimiento las cartas y la entrevista vuelvo por aquí a compartir impresiones.

Un saludo.

Baakanit said...

Como dice Luís. La iglesia católica está bien dividida. De un lado están los que verdaderamente se preocupan por el prójimo, del otro lado están los que nunca están en contra del gobierno, ya que esperan que éste le de dinero y le fabrique santuarios por doquier.

Lo que hace el padre Christopher es admirable, está muy lejos de ser un traidor.

Saludos

Carolin Guzmán said...

La historia de Marta me conmovió muchísimo, es muy triste cuando la pobreza toca y de esa forma.
En cuanto a los beneficios que reciben las personas que trabajan en bateyes es indudablemente miserable, es una forma de esclavitud muy baja para este siglo.

Bien por el padre, por más que la gente diga, no es una forma de difamar a la R.D. sino una forma de denunciar una realidad.

Muy buen articulo.

Pao Pao said...

Muy buen post Rubén,lamentablemente este es un mal que sigue y sigue, Dios mio pero ese es el pago de un dia_???? como nuna gente puede subsitir con esa misera paga por un mes completo????? no es que eso no puede ser posible,NO NO NO..

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