....No creo que Dios quiera exactamente que seamos felices, quiere que seamos capaces de amar y de ser amados, quiere que maduremos, y yo sugiero que precisamente porque Dios nos ama nos concedió el don de sufrir; o por decirlo de otro modo: el dolor es el megáfono que Dios utiliza para despertar a un mundo de sordos; porque somos como bloques de piedra, a partir de los cuales el escultor poco a poco va formando la figura de un hombre, los golpes de su cincel que tanto daño nos hacen también nos hacen más perfectos.....
Subscribe to:
Post Comments (Atom)
2 comments:
Palabras muy sabias.
Hola Rubén. Me llamó mucho la atención el nombre de tu blog. Vi la película y me gusto mucho (raro para una chica). La he visto dos veces.
He leído algunos de tus post. Este me marcó de manera particular porque son palabras que me animan en un momento algo difícil para mi. Gracias.
Espero puedas pasar también por mi espacio.
Argénida Romero
Post a Comment