La persona más grandiosa tiene defectos, así como la persona más difícil tiene virtudes. Si ayudamos a todos a maximizar sus aspectos valiosos, cada persona puede ser un participante activo de nuestra transformación.
Es fundamental que observemos a cada persona e identifiquemos en qué campo esa persona podría desplegar más cabalmente su potencial. Demos a cada líder una oportunidad de contribuir de manera útil. Los líderes jamás debemos olvidar esta postura.
La persona realmente grande es aquella que tal vez se olvida de lo que ha hecho por los demás, pero constantemente recuerda lo que otros han hecho por ella, y lo da todo con tal de saldar sus deudas de gratitud. En esta actitud brilla la luz de la vida.
La gente así irradia integridad, profundidad espiritual, bondad y encanto. Podremos olvidarnos de lo que hemos hecho por otros, pero jamás, por ningún motivo, nos olvidaremos de lo que le debemos a nuestros semejantes. Son palabras muy profundas.
Recuerda, el auténtico valor de una persona nada tiene que ver con su posición social o económica; está determinado enteramente por la filosofía de vida que abraza y pone en práctica.
Thursday, August 28, 2008
Gratitud
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1 comment:
Excelentes palabras hermano. La gratitud y la manera en que miramos la vida, son dos de las cualidades que nos hacen grandes frente a los ojos de Dios. Un tiempo para dar gracias por todo es necesario en estos momentos ...
bendiciones
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